En fin, iba a decir que hay nula exigencia, pero tampoco seamos extremistas, digamos que la exigencia es escasa. Este año nuestro objetivo era el playoff, cosa que ni se ha olido durante toda la temporada excepto las 4 primeras jornadas. Renovamos al entrenador cuando el fracaso estaba ya más que consumado y no había ninguna posibilidad de cumplir el objetivo, es decir, tras firmar una temporada bastante mediocre, y aduciendo como motivo para esa renovación el excelente trabajo y la profesionalidad de Viadero (profesionalidad acreditada estos días).pequeño nicolas escribió:Iskander escribió: ¿Qué aquí no hay exigencia??
¿Te imaginas que en cualquier otro club con esa misma aspiración las cosas hubiesen transcurrido por esos mismos derroteros? Pues claro que no, se hubiese asumido el fracaso y se habrían depurado responsabilidades. Aquí no ha salido nadie ni a dar explicaciones, ¿por qué? Porque no hay exigencia y ni siquiera se ve como un fracaso el no lograr los objetivos marcados, por lo tanto las explicaciones están de más.
Podríamos trasladar estas reflexiones al funcionamiento de la cantera, cuyos objetivos deportivos están abocados al fracaso temporada tras temporada y no pasa nada. Como no hay exigencia y da todo igual, no se hace nada por remediar lo que se hace mal y la mejora es nula.
Resumiendo, que como ni siquiera se asumen los fracasos como tales, no se contempla la posibilidad de realizar transformaciones profundas, profesionalizar, tomar decisiones de gran calado. Se sigue por los mismos derroteros de mediocridad y autocomplacencia, sí, derivados de la escasa exigencia que existe en este club. Esta es mi opinión y tras tantos años ya creo que nadie me va a convencer de que los resultados no llegan por mala suerte, malos arbitrajes o porque la pelotita no entra.
Viadero estaba aquí en su salsa y se va, al menos no se puede decir que no sea valiente.